lunes, 16 de diciembre de 2013

¿QUE EMOCIÓN SE ESCONDE DETRÁS DE CADA ENFERMEDAD?


Debbie Shapiro ha escrito un nuevo libro. Se llama "La conexión cuerpo-mente" y en el nos demuestra como nuestras emociones están relacionadas fuertemente con nuestras emociones. “Para entender esta conexión psicosomática, antes tenemos que reconocer que la mente y el cuerpo son un todo”, afirma la autora. Siempre hemos visto el cuerpo humano como una especie de carrocería que cuando enferma o se daña llevamos al médico para que la reparé, algo completamente ajeno a nuestro interior. “demostrar el efecto de la relación psicosomática es sencillo. Sabemos que un sentimiento de ansia o nerviosismo puede dar lugar a un trastorno estomacal, estreñimiento o dolor de cabeza. Sabemos que el estrés puede ocasionar úlceras o, incluso, ataques al corazón; que la depresión y la infelicidad afectan a nuestro organismo hasta el punto que nos sentimos pesados y aletargados, faltos de energía; perdemos el apetito o comemos en exceso; nos duelen la espalda y el cuello... Sin embargo, la felicidad aumenta nuestra energía y nuestra vitalidad”
Shapiro no está de acuerdo con esta visión y ha decidido demostrárnoslo,

Ahora enumeraremos algunos de los trastornos más comunes y que pensamientos pueden estar provocándolos:

-Alergias: Es una respuesta hiperactiva por parte del sistema inmunológico a un agente externo; esta respuesta se deriva de una causa interna. Así que debemos preguntarnos: ¿A qué somos realmente alérgicos? O ¿ante qué cosas reaccionamos de un modo hiperactivo? ¿Qué nos origina de verdad esa irritación y la fuerte respuesta emotiva de nuestro organismo? Las alergias suelen indicar un nivel profundo de temor, un miedo a participar plenamente de la vida o a despojarse de las ayudas para ser autosuficientes.

-Cabeza: Aquí es donde tenemos nuestro centro de mando principal y de comunicaciones, el lugar desde el cual conectamos con el mundo. Si nos duele, es porque sus arterias se han estrangulado y aceleran el pulso sanguíneo. La sangre transporta nuestros sentimientos (amor, aceptación, ira, odio o rechazo) y a través de las arterias y las venas damos y recibimos amor. El estrangulamiento de las venas de la cabeza suele indicar, por consiguiente, una incapacidad para expresar o recibir esos sentimientos.

-Corazón: Como centro del amor y núcleo de nuestras emociones, se asocia a toda la gama de sentimientos. Los ataques al corazón son una situación desesperada a través de la cual el cuerpo nos advierte que hemos ido demasiado lejos, que estamos prestando demasiada atención a aspectos materiales o que estamos luchando por conseguir algo de escaso valor real y no dedicamos suficiente atención a la familia o a los afectos. Nuestro cuerpo nos grita que deberíamos para y replantearnos nuestras prioridades.

-Cuello: Es el puente entre mente y cuerpo. Un cuello con poca movilidad indica la imposibilidad de ver en todas direcciones: se trata de una visión muy rígida, cuadriculada y limitada, que supone obstinación y una mentalidad estrecha. Puede, también, constituir una reacción a un estrés extremo que nos inculca el deseo de encerrarnos y limitarnos.

-Espalda: Es un espacio donde se mezclan símbolos y significados. Ahí es donde dejamos todo lo que no queremos ver o mostrar a los demás: es el lugar en el que enterramos sentimientos y experiencias que nos han causado daño o confusión. Por otra parte, contiene la columna vertebral, el elemento más importante de toda la estructura psicosomática, el pilar que sustenta nuestro ser y sobre el que se asienta el resto del cuerpo. El dolor de espalda indica un deseo de evadirse de algo, de volver la espalda a ello; o bien necesitamos librarnos de “un peso” que cargamos sobre ella.

-Hipertensión:  El exceso de tensión emocional se debe, con frecuencia, a una alta presión sanguínea o una tensión nerviosa muy fuerte. La causa reside en un profundo temor y falta de confianza, la sensación de que corremos peligro constante y debemos estar alerta. Esto puede atribuirse a alguna experiencia traumática en el pasado. Una respiración profunda y una total relajación son esenciales.

-Infecciones urinarias (cistitis):  Se debe a una falta de expresión de los sentimientos negativos que tienen que ver con las relaciones (un 80% de los casos de cistitis se manifiestan en un momento de ruptura), así como a los temores y conflictos conectados con el renacimiento del propio ser más allá de las relaciones con los demás.

-Pies: Son los que nos permiten tener estabilidad, avanzar y sentirnos seguros en la relación con el mundo. Los problemas en los pies indican un conflicto en la dirección y en la producción de movimiento, así como una falta de seguridad y estabilidad en nuestro entorno.

Si queréis saber más leeros: “La conexión cuerpo mente”, Debbie Shapiro, Ed. Robin Book.



¡Un fuerte abrazo para tod@s de Helen!



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