viernes, 23 de agosto de 2013

LOS COSTES SOCIALES DEL ESTRÉS

En la película Vacaciones, estrenada en 2006, la actriz Cameron Díaz, que interpreta a una mujer cuya vida está dando tumbos sin control, exclama: "El estrés agudo... hace encoger el ADN de nuestras células hasta que pierde la capacidad de replicarse. Por eso, cuando estamos estresados tenemos un aspecto demacrado".

Desde un punto de vista científico, Hollywood dio en el clavo. El ADN al que se refiere el personaje de Díaz es el segmento que constituye los telómeros, unas estructuras que rematan y protegen los extremos de los cromosomas. Se estaba refiriendo a nuestro artículo de 2004 publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, el primero en vincular el estrés psicológico crónico con un mantenimiento defectuoso de los telómeros.

A partir de la publicación de ese artículo, se ha observado de forma generalizada que diversos tipos de estrés crónico se asocian al acortamiento de los telómeros, y probablemente lo provoquen. Por otra parte, los telómeros reducidos y el estrés se han relacionado, de manera independiente, con algunas dolencias frecuentes, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

Esas relaciones resultan tan habituales que, incluso sin un conocimiento detallado de las rutas bioquímicas implicadas, el mensaje es claro. El fracaso a la hora de paliar el estrés agudo causado por amenazas prolongadas como la guerra, problemas financieros, abusos y maltrato psicológico (especialmente en los niños) conllevará unos costes muy superiores en el futuro: personales, económicos y de otro tipo.


¡Un fuerte abrazo para tod@s de Helen!

jueves, 1 de agosto de 2013

COMO SOBREVIVIR A LA BUSQUEDA DE EMPLEO (Y NO CAER EN EL CAMINO)

Ahora que estamos en tiempos de crisis y mucha gente esta sin empleo, aprovecharé para dejaros tres consejos que encuentro esenciales para seguir con esperanza y eficacia la (por mala suerte) complicada búsqueda de trabajo.

1. Gestión de nuestro tiempo: Una de las primeras cosas que descuidamos cuando nos encontramos en el paro es la forma en que organizamos nuestros horarios. Cuanto más tiempo tenemos, por norma general, peor lo gestionamos. Quedarse durmiendo hasta tarde, trasnochar, no cumplir con las tareas de casa o no estar pendiente del correo durante días serían ejemplos de esto y que debemos evitar a toda costa.

2. No desaparecer del mapa: Eso quiere decir que aunque ahora mismo no estemos trabajando no debemos dejar de presentarnos a eventos de nuestro sector para conocer gente nueva que puedan estar interesados en nuestro trabajo, interactuar en las redes sociales, formarnos para ganar puntos en nuestro CV y así mejorar nuestro perfil profesional. No porque estemos sin trabajo debemos dejar de ser activos. A veces, hacer correr la voz entre los conocidos acerca de nuestra situación, puede sernos muy eficaz para que estemos el menor tiempo posible parados. 

3. Selección de las ofertas de empleo: A veces no podemos evitarlo, nos obsesionamos y mandamos CVs sin ton ni son. Aunque eso en teoría aumenta las probabilidades de tener, al menos, alguna entrevista de trabajo, hemos de saber que siempre será mejor mandar diez CVs, pero a ofertas muy bien seleccionadas, en las que cumplamos todos los requisitos que se piden, que veinte CVs  pero sin ningún criterio. Si creemos que la cantidad (número de CVs mandados) es mejor que la calidad (adecuación de nuestro perfil profesional a lo solicitado) nos equivocamos, y eso nos lleva a desesperarnos al no recibir contestación alguna. Si nos mantenemos con las ideas claras nos será más fácil seguir adelante con energías.


Por último deberíamos ser conscientes de que buscar trabajo es, en si mismo, un trabajo. Así que deberemos marcarnos unos horarios y rutinas que respetemos. Eso nos ayudará a estar más centrados cuando estamos buscando trabajo, pero al mismo tiempo esos horarios de trabajo nos ayudarán a saber desconectar cuando hemos de hacerlo, ninguna obsesión resulta buena ni productiva.


¡Un fuerte abrazo para tod@s de Helen!