viernes, 29 de noviembre de 2013

HELEN FIX ESTARÁ EN EL XIII ENCUENTRO INTERNACIONAL EN TÉCNICAS DE MEDICINA ESTÉTICA Y ANTIENVEJECIMIENTO


El sábado día 30 de Noviembre a las 9.20 h. de la mañana en el Ilustre colegio de Médicos de Madrid, Helen Flix realizará la conferencia "Estabilidad inmunitaria con Micro-Inmunoterapia en situación de trastornos emocionales".
Os Esperamos!!!

¡Un fuerte abrazo para tod@s de Helen!

lunes, 18 de noviembre de 2013

DIME CÓMO DUERMES Y TE DIRÉ CÓMO ERES

Un reciente estudio revela que la posición en la cual duermes no solo te hará sentir más descansada o agotada por la mañana, también dirá mucho de tu personalidad.

Si quieres saber algo más sobre una persona que recién acabas de conocer, nada como preguntarle la postura que adopta al dormir.

De acuerdo al especialista británico en lenguaje corporal Robert Phipps, el modo que pasas la noche no solo tendrá un alto impacto en qué tan estresada o renovada te levantes por la mañana.

También dirá mucho sobre tu temperamento. En un reciente estudio, realizado en conjunto con el hotel Premier Inn (una importante cadena hotelera inglesa), Phipps analizó este fenómeno y definió los significados de cada posición.

Por su parte, Chris Idzikowski, director del Servicio de Asesoramiento y Consulta del Reino Unido y autor de una gran cantidad de libros (entre ellos, “Aprender a dormir bien”), afirma que la ventaja de observar a alguien cuando duerme es que no tiene consciencia de la imagen que proyecta, y por eso las conclusiones de su análisis son mucho más transparentes. Aquí definimos sus tipologías.



Posición fetal. Si eres de esas personas que duermen en la posición en que originalmente descansaban en el útero materno, Idzikowski dirá que eres una persona dura por fuera, pero sensible por dentro. Y si bien puedes ser tímida cuando conoces a alguien por primera vez, al poco tiempo te relajas.

Esta es una de las posiciones más comunes, tanto en hombres como en mujeres. Por su parte, el doctor Phipps aporta que al contrario de quienes duermen boca abajo, la posición fetal implica necesariamente una búsqueda de comodidad. Así, cuanto más curvada esté la persona, más confortable se sentirá. Sin duda, desde un punto de vista físico, esta es la posición que más descansada te hará sentir por las mañanas.

El tronco. Esta posición es la de quienes duermen de costado, en forma muy rígida: con las dos piernas y manos completamente estiradas paralelas al cuerpo. Si este es tu caso, probablemente seas una de esas personas fáciles de tratar, sociables y que disfrutan de ser parte de un grupo.

También confías rápidamente en personas que apenas conoces, y por eso en ocasiones puedes pecar de inocente. Como se puede suponer, esta posición es muy poco aconsejable si se necesita un descanso profundo. En efecto, según Phipps, las personas que duermen demasiado rígidas, probablemente amanezcan mucho más adoloridas y contracturadas de lo que estaban cuando se fueron a dormir. En estos casos, lo más aconsejable es realizar ejercicios de respiración o relajación para suavizar sus efectos.

El ansioso. Si te tomaran una fotografía mientras duermes, tu serías una de esas personas que descansan sobre un costado, y estirando ambos brazos hacia delante. Idzikowski afirmaría, por tanto, que eres por naturaleza abierta, si bien puedes llegar a mostrarte suspicaz y cínica. Te cuesta mucho decidirte, pero una vez que lo haces es difícil que puedas cambiar de opinión.

Dormir con los brazos estirados a un lado, manifiesta una búsqueda, sea de sueños, o también un sondeo de la persona hacia sí misma. Para el doctor Phipps, estas personas siempre buscan y esperan buenos resultados. Por eso, tras una noche de descanso, amanecerán renovadas y ansiosas por enfrentar los desafíos que les depara el nuevo día.

El soldado. En tu caso, descansas recostado sobre tu espalda, con ambos brazos estirados a ambos lados del cuerpo. Pues bien, eres una persona generalmente callada y bastante reservada. No te gustan las discusiones ni los conflictos. Además, eres exigente con las personas y contigo misma: el estándar que manejas para evaluar a las personas es ciertamente más alto que el normal.

Esta postura, como cualquier otra que sea boca arriba, no genera un buen descanso por las noches. Según el doctor Idzikowski, las personas que tienden naturalmente a esta posición serán de las que tengan problemas como ronquidos y hasta insomnio. Además, su sueño será menos profundo, de modo que cualquier sonido o movimiento puede llegar a interrumpirlo.

Caída libre. Boca abajo, con los brazos flexionados hacia arriba, a ambos lados de la almohada, y con el rostro hacia un lado: esta es tu manera de dormir, y tiene su significado. Para Idzikowski, si bien sueles mostrarte enérgica e impetuosa, en el fondo eres una persona nerviosa y muy sensible. No disfrutas de las críticas y mucho menos de las situaciones extremas.

Esta posición es, desde un punto de vista postural, la peor de todas para descansar. Phipps afirma que quienes la eligen, suelen levantarse al día siguiente sintiéndose muy cansados (casi como si no hubieran dormido en absoluto), y carentes de energía. Esto es coherente con la sensación de tener escaso control sobre sus vidas.

Pez estrella. Contrario a la posición anterior, tu duermes boca arriba, si bien también flexionas los brazos hasta llegar a ambos lados de la almohada, y llevas tu rostro a un lado. Eres de ese tipo de persona que hace amigos fácilmente, porque siempre estás lista para escuchar a los demás y ofrecerles tu ayuda cuando sea necesario. Eso sí: no disfrutas siendo el centro de atención.

Así como en la postura de El soldado, el descanso boca arriba no es tan beneficiosa ni para la digestión ni para el descanso. Lamentablemente, según lo afirman los resultados del doctor Idzikowski, es muy difícil que una persona cambie su posición al dormir. Tan solo el 5% de los entrevistados afirmó cambiar de postura cada noche.

viernes, 8 de noviembre de 2013

¿EL RITALIN, O EL METILFENIDATO, MEJORA EL RENDIMIENTO ESCOLAR?


La administración de metilfenidato en niños está asociada a un deterioro del rendimiento escolar a largo plazo, así como al aumento de trastornos del estado de ánimo (depresión) y de problemas de convivencia con los padres. Estas son las conclusiones de un estudio preliminar que ha realizado un seguimiento prolongado sobre los efectos que tiene la medicación en una amplia muestra de niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).

La prescripción de metilfenidato (Ritalin en su nombre comercial) en niños con TDAH es una práctica habitual respaldada en los supuestos beneficios que posee este psicoestimulante para disminuir la activación y facilitar la concentración del niño, lo que a su vez debería reflejarse en la mejora de su rendimiento escolar. No obstante, la literatura científica en TDAH es escasa o inexistente en cuanto a la comprobación de los efectos del metilfenidato a largo plazo en esta población.


Con el objetivo de arrojar luz sobre este tema, un equipo de investigadores dirigidos por M.J. Currie (economista de la Universidad de Princeton), analizó los efectos del metilfenidato en el rendimiento escolar y el nivel de bienestar de más de 15.000 niños, a lo largo de un periodo de 14 años. Específicamente, los investigadores examinaron en el año 1994 a más de 16.000 niños, de entre 0 y 11 años, y cada dos años fueron evaluando su progreso, hasta el año 2008. La muestra localizada en el último seguimiento se compuso de 9.818 niños, a los que se evaluó la presencia de síntomas de TDAH, trastornos emocionales, rendimiento escolar y problemas de comportamiento.

Los resultados, publicados  a través de la  Oficina Nacional de Investigación Económica de Cambridge (National Bureau of Economic Research), apuntan que el consumo de metilfenidato se asoció a una disminución significativa en el rendimiento escolar, un aumento de la probabilidad de repetir curso y a peores puntuaciones en matemáticas, sobre todo, en los niños frente a las niñas. Asimismo, se observó un incremento significativo de sentimientos de infelicidad y de problemas de convivencia con los padres, siendo estos efectos más notables en el grupo de niñas que en el de niños. Con el paso del tiempo, el mantenimiento de la administración de metilfenidato se asoció a una mayor probabilidad de abandono escolar en niños, así como a una mayor presencia de trastornos del estado de ánimo -en este último caso, especialmente en el grupo de niñas-.

Los autores concluyen que, si bien no es posible determinar si los niños evaluados estaban recibiendo la cantidad óptima de fármaco, los datos sugieren que el consumo en el tiempo de metilfenidato puede dar lugar a resultados adversos, con graves repercusiones en el funcionamiento social de estos niños (fracaso escolar, ideación suicida, problemas de convivencia familiar…).

En opinión de los propios investigadores, estos posibles efectos negativos a largo plazo podrían explicarse, en parte, a que estos niños se encuentran “desatendidos”, puesto que el tratamiento farmacológico del TDAH se ha convertido en la única vía de tratamiento, sustituyendo otros tipos de intervenciones de tipo cognitivo-conductual, que podrían aportar de manera complementaria importantes beneficios al niño para mejorar su capacidad de aprendizaje y su nivel de bienestar emocional.

Fuente:

Currie, J.,Stabile, M., Jones, L.E. (2013). Do Stimulant Medications Improve Educational and Behavioral Outcomes for Children with ADHD? National Bureau of Economic Research, Working Paper 19105.



¡Un fuerte abrazo para tod@s de Helen!