miércoles, 16 de abril de 2014

LA MEDICINA TIBETANA, LOS TRES ARBOLES



"Todos los seres humanos sin distinción de credo o raza aspiramos a la felicidad y a evitar el dolor."

XIV Dalai Lama


Estas dos importantes premisas son las bases de la medicina tibetana, que se basa en las enseñanzas budistas, ya que el Buda histórico Sakyamuni vino al mundo para salvar a los seres vivos de la rueda del sufrimiento y la ignorancia, siendo la ignorancia, el motivo principal que provoca nuestros sufrimientos, y por ello la causa principal de todas las enfermedades.

El sistema medico tibetano esta configurado por cuatro tratados o tantras que contienen todas las enseñanzas medicas, la descripción del cuerpo humano, la anatomía , la fisiología, la embriología, las humores o energías del cuerpo...así como la pediatría, ginecología, geriatría y otras especialidades.

LA TEORIA MÉDICA – PRIMER ÁRBOL

El sistema medico esta basado en los arboles de la medicina o tratado raíz , en el se define que el universo esta creado por los cinco elementos y que de ellos surge todo lo que existe:

Sa (tierra)

Chu (agua)

Me (fuego)

Lumg (aire o viento)

Nam-mkha (espacio o vacio)

Y cada uno de ellos es responsable de la formación de los tejidos, órganos y emociones, teniendo cada uno su función especifica. También se consideran las tres energías principales o humores, que derivan del veneno de la ignorancia y que a su vez se subdividen en las tres causas emocionales que provocaran las enfermedades físicas, el odio, el deseo y la ofuscación. Estas tres energías también son una manifestación de los elementos.

Así que la medicina esta basada en el conocimiento de los cinco elementos, los tres humores, los siete constituyentes del cuerpo físico y las tres excreciones, si estas están en equilibrio tendremos la salud, y eso nos dará la capacidad según cuentan los textos médicos de conseguir fortuna y

longevidad. La fortuna nos dará la posibilidad de en la ancianidad podernos dedicar a las practicas religiosas y encontrar la iluminación en esta vida, liberándonos de la rueda del dolor y el renacimiento.

La idea de la medicina tibetana es crear un sistema de salud, entendiendo las características psicológicas basadas en las combinaciones de los tres arquetipos psicológicos (Viento, Bilis y Flema), y como estos se ven condicionados por las causas externas, cambios estacionales, reloj biológico, y las distintas características de los alimentos, que hacen que a unos les sienten mejor unas frutas que otras o comidas frías o calientes, así como adaptar los hábitos de vida mejores, para poder mantener la salud y prevenir las alteraciones en el sistema ecológico corporal y emocional.

Por ejemplo una persona de características flema, tiene como característica primordial una combinación de tierra y agua, eso hace que en su cuerpo predominen las acumulaciones de grasa, músculo y agua. Que posea una personalidad calmada, con tendencia a la pasividad, una cierta tozudez, y una dificultar para la adaptación a los cambios; en contrapartida será una persona muy capaz de soportar el acoso moral o la tortura psicológica. Como no le gusta el deporte y tampoco moverse demasiado, tendera al anquilosamiento y a padecimientos articulares, el sobrepeso y las enfermedades asociadas a la obesidad. Deberá evitar alimentos crudos pues será propenso a la falta de fuego digestivo por un exceso de agua, y sus digestiones serán lentas y deficientes, el otoño y la entrada de primavera serán sus peores estaciones, el frío y la humedad empeoraran sus síntomas.

Por lo que deberíamos hacerle comer alimentos calientes, cocinados, picantes, dormir caliente, evitar los lugares húmedos, masajes calientes, caminar y bailar, así como baños de sol.

EL Árbol del Diagnostico

Los médicos tibetanos tienen fama por su pericia con el diagnostico a través de los pulsos, estos se basan en colocar los dedos índice, corazón y anular encima de la arteria humoral, y a través del latido y su profundidad, el doctor podrá decirnos como están nuestros órganos internos, que energía esta desequilibrada en nuestro cuerpo. Pero no solo pueden diagnosticar las enfermedades sino que también utilizan “el diagnostico del pulso de la muerte”,

“de la duración de la vida”, o del “embarazo”, incluso pueden saber como esta la salud de un familiar directo a través del pulso del esposo/a del enfermo, o del hijo del paciente.

Estas técnicas se desarrollaron debido a la dificultad orográfica que existe en el Tíbet, así que el hijo o el esposo de la enferma, trasladaba orina del paciente, y se la llevaba al doctor que la analizaba a través de la observación visual, olor, gusto y batido, observación de las burbujas que realiza al ser batida la orina, y posteriormente tomaba el pulso al familiar para saber si la enfermedad era muy grave y si podía ser terminal. Con estos datos daba una medicación de urgencia, y el familiar se la llevaba al enfermo, preparándose el medico para ir a visitarle si consideraba que su presencia era necesaria unos días más tarde.

Así que las técnicas básicas del diagnostico son:

El pulso, la orina, la lengua, los ojos y la observación de la piel. El tacto y las preguntas sobre sus hábitos alimenticos, hábitos de dormir y zonas donde vive, clima y trabajo.

El Árbol del Tratamiento

Los tratamientos se describen en el tercer árbol de la medicina, y estos se basan en el cambio de hábitos, una correcta alimentación, el masaje (de cabeza, digito presión y energético), las plantas en sus distintas formas, pastillas, polvos, supositorios, ungüentos, como tratamientos suaves. Eméticos, laxantes, y moxibustión con moxas Hor (puntos concretos del cuerpo en los que se aplican aceites calientes, paquetitos de hierbas que se han calentado dentro de mantequilla derretida). Como terapias fuertes. La sangría, cirugía (desde el siglo VII hacen operaciones oculares y extirpaciones de cataratas) y las píldoras maravillosas, como terapias consideradas agresivas.

El texto medico cita las cualidades del futuro doctor:

“El medico debe ser como un halcón atento en su capacidad de discernir entre los diferentes desórdenes constitutivos. Debe ser paciente como una oveja en su observación del desarrollo de los síntomas, y tan cauto como un zorro en la prescripción de los remedios cuando las enfermedades infecciosas se manifiestan. En el tratamiento de las recaídas y complicaciones, ha de ser tan bravo y decidido como un tigre.”



BREVE HISTORIA DE LA MEDICINA TIBETANA

Los textos recientemente recuperado de la antigua tradición Bompe, anterior a la tradición Budista, citan la aparición de la medicina en el “Pais de las nieves” en el tiempo del rey Shenrab Miwo, que fue quien delimito por primera vez el país dándole identidad propia. Este vivió varios siglos antes de la era cristiana. Aunque la medicina erudita no aparece hasta el siglo II de nuestra era, durante el reinado de Lhanthothori, cogiendo su máximo auge en el siglo VII D.C., durante el reinado de Sogtsen Gempo, después de que este hiciera crear el idioma tibetano. Este rey era una gran amante de la cultura e instauro una costumbre anual, que hoy se ha vuelto a recuperar en Lhasa, la reunión de sabios médicos que llegaban de Nepal, india, China y Asía central, de donde se contrastaban conocimientos. De esas reuniones se desarrollo el sistema medico asumiendo lo mejor de la medicina Unami (greco-árabe), védica y china, así como la cultural tibetana Bompe.

Ahora bien el máximo esplendor lo adquirió gracias al regente del V Dalai Lama, El sabio Sangye Gyamtso (1653_1705), y creó después de revisar los Cuatro Tantras de la medicina, el texto conocido en todo el mundo por el Berilo Azul, es una glosa que va acompañada de 79 pinturas o thangkas que ilustran los Cuatro textos. Estas 79 pinturas configuran aproximadamente unas 8.000 viñetas.

La primera escuela universitaria se fundo en 1696 en Chagpori, la montaña de hierro próxima al palacio Potala en Lhasa, capital entonces del Tíbet.

lunes, 7 de abril de 2014

GUÍA PARA PADRES CON NIÑOS Y NIÑAS CON TDAH

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) ha editado la Guía Niños y niñas con TDAH, pautas para padres y madres.

La guía ofrece información sobre el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), así como orientaciones básicas para mejorar la convivencia en casa, subrayando la importancia de adoptar una actitud positiva, proporcionar una dinámica familiar organizada y estructurada y un ambiente cálido, favorecer el desarrollo individual del niño, promover su autoconfianza y autoestima, ayudarle a mejorar sus relaciones sociales y su capacidad de atención, entre otros aspectos.

La guía también aborda el tema de la colaboración entre la familia y el centro escolar, así como proporciona información sobre asociaciones de TDAH repartidas por todo el territorio español.




Se puede descargar el documento en el siguiente enlace:





Fuente: www.infocop.es

¡Un fuerte abrazo para tod@s de Helen!